Ramón Jiménez - Platero Y Yo
A la memoria de AGUEDILLA,
la pobre loca de la calle del Sol
que me mandaba moras y claveles.
la pobre loca de la calle del Sol
que me mandaba moras y claveles.
platero :
. En 1913, "La Lectura", que sabía que yo estaba con ese libro, me pidió que adelantase un conjunto de sus páginas más idílicas para su "Biblioteca Juventud" Entonces, alterando la idea momentáneamente, escribí este prólogo:
Advertencia a los Hombres que lean este libro para niños
Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, está escrito para... ¡Qué sé yo para quién!..., para quien escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien!
"Dondequiera que haya niños- dice Novalis-, existe una edad de oro". Pues por esa edad de oro que es como una isla espiritual caída del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca.
¡Isla de gracia, de frescura y de dicha, edad de oro de los niños; siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira, alta y, a veces, sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco del amanecer.
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas.... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal....
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel....
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña ... pero fuerte y seco como de piedra. Cuando paso sobre él los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
--Tiene acero ...
--Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo
comentario de platero:
Un libro para degustar como la comida de un restaurante de lujo: poco a poco, sin prisas, saboreando hasta la posición de las comas. Pasajes absolutamente preciosos abundan durante toda la obra. Si en mi caso en particular no lo disfruté como se merecía (y de ahí mi 7) fue porque el estilo lírico me resulta poco atractivo al no haber un hilo argumental detrás. Pero está claro que, en este caso, eso es un problema del lector y no del escritor. platero:
autor: RAPSO
CONCLUSION GRUPAL:
La lectura trata de un hombre que queria mucho
a su burro y el recrea la vida y la muerte de su querido burro
narrando sus aventuras y sucesos.
integrantes : felix huamani , moises munares , sebastian huapaya martinez